jueves, 24 de septiembre de 2009

Editorial sobre lo Natural - 23-09

La apertura de la semana plantea un pequeño juego. Según consta en conversaciones entre amigos o novias, la época más superficial de la humanidad se desespera por volver a lo natural. Ahora bien, piense algo (1 segundo); bueno… eso no es natural. Pruebe otra vez (1 segundo), volvió a errar. La práctica indica que la tercera es la vencida, entonces intente una vez más
(1 segundo). Tampoco.
Definir la naturaleza del hombre es la primera dificultad de quien pretende comprender a la humanidad. Toda vez que alguien comienza a pensar debe, necesariamente, responder y dar cuenta de este problema. Las conclusiones y novedades que enfrente serán útiles para continuar reflexionando, más no sea con la intención de vivir. Los defectos y virtudes que vea, o crea ver, son el futuro y el límite natural de cualquier acción que realice y espere.
Somos egoístas, depredadores, buenos, malos, imposibilitados para la felicidad, equilibrados, espirituales, etc. Estas son algunas de las características más difundidas y aceptadas. Contradictorias y complementarias, como cualquier unidad formada por dos cosas. La actitud de pensar es universal, aún cuando parecen sobrar ejemplos que discuten seriamente esta afirmación. El tema es que la estupidez también debe ser pensada, aunque algunos de sus reclamos parecen ser hijos directos de una chapita de cerveza y no de humanos. De cualquier manera, esta no es la moraleja del cuento. Al contrario, lo supone un beneficio inestimable. La estupidez es normal, lo importante no es negarla sino aprenderla.
Ahora bien, veamos las costumbres mentales de algunos hombres y mujeres.
Quienes piensan que el mundo es una mierda no pierden un solo paso en confirmar sus sospechas. Cuando suben primeros al colectivo dejando a una señora de 60 años, colgada de la manija y con un pie en el aire, justo en el momento en que el chofer arranca a 40 Km. por hora, inmediatamente insultan al chofer y memorizan la situación para comentarla en su grupo de amigos. Eso es tener actitud científica full time.
Quienes sostienen que los humanos son espirituales no resisten la tentación de interpretar el vuelo de una paloma como la serenidad habitual del universo, estando en Cabildo y Juramento a las 6.30 de la tarde.
En cambio, quienes piensan que somos todos buenos defienden a raja tabla la tesis de dormir sin pijama ni ropa interior, obviamente boca abajo, en la estación de tren Coronel Díaz. Algunos de estos temerarios ni siquiera dejan un pote barato de crema para manos cerca de su lecho.
Por ultimo están los que piensan que se debe sospechar de cualquiera que posea una idea absoluta sobre el hombre. Entonces deciden dormir con pijama, dejar subir a las viejas primero, saludar al colectivero y buscar la paz en la montaña o el mar. Reconozco que no es nada extraordinario pero es lindo cuando algo nos sorprende, sea para bien o para mal. De lo contrario la humanidad antes de ser mala, buena, desconfiada o con delirios místicos, es aburrida. Y eso si que es jodido.

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